Gofres saludables: el sabor de la infancia en versión nutritiva
Hay olores que te transportan en el tiempo. Uno de los recuerdos más vívidos de mi infancia es pasar por delante de aquella mítica gofrería de mi ciudad. Ese aroma inconfundible a gofres recién hechos siempre me hacía girar la cabeza y desear probar uno.
Llevaba tiempo queriendo hacer gofres en casa, pero no quería acumular más utensilios en la cocina. Sin embargo, hace poco mi sandwichera dejó de funcionar y vi la oportunidad perfecta: decidí comprarme una con diferentes placas, entre ellas, una para gofres. En cuanto la tuve en mis manos, no pude resistirme a estrenarla, y de ahí salió esta maravilla.
Estos gofres son una versión mucho más saludable que los tradicionales, sin gluten y sin azúcares refinados, pero igual de deliciosos. Lo mejor de todo es que he conseguido traer a casa ese olor tan especial que me recuerda a mi infancia.
Ingredientes:
1 plátano
2 huevos
50 g de harina de almendra
50 g de harina de trigo sarraceno
½ cucharadita de levadura en polvo
15 ml de aceite de oliva virgen extra
2 dátiles Medjoul
Chocolate 85%
Aceite de coco

Preparación
Preparar la masa:
- En un bol, tritura todos los ingredientes juntos con una batidora de mano, excepto el chocolate y el aceite de coco, hasta obtener una mezcla homogénea.
- Cocinar los gofres:
- Calienta la gofrera y coloca pequeños montoncitos de masa en el centro de cada espacio.
- Cierra la gofrera y cocina durante 3 minutos y medio o hasta que los gofres estén dorados y firmes.
Repite el proceso con toda la masa:
- Baño de chocolate:
- Derrite el chocolate con un poco de aceite de coco en el microondas en intervalos cortos para evitar que se queme.
- Cuando los gofres se hayan enfriado, sumerge una cara en el chocolate derretido y deja que se endurezca antes de servir.
¿Algo que envidiar a los ultraprocesados?
Estos gofres son la prueba de que comer saludable no significa renunciar al sabor ni a los pequeños placeres. Lo mejor de todo es que ahora mi casa huele como aquella gofrería de mi infancia.
Si los pruebas, cuéntame qué te han parecido. ¡Espero que los disfrutes tanto como yo!